Nos encontramos con una desagradable situación en la playa Santa Marianita de Manta, donde observamos como se estaba realizando una construcción de un muelle privado sin autorización, aproximadamente más de 20 metros de playa es lo que se estaría previsto utilizar, acción que efectivamente viola los derechos constitucionales de la naturaleza en el “Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos. Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza. Para aplicar e interpretar estos derechos se observarán los principios establecidos en la Constitución, en lo que proceda. El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema”.
Las playas son espacios públicos de recreación, lugares donde puedes ir y venir libremente, deleitarse de la buena vista y practicar el deporte que desees, obviamente, que las actividades que desempeñes dentro de la playa, sea con respeto y responsabilidad. En nuestra campaña de protección y cuidado al ecosistema de las playas de Manta, también se incluye el cumplimiento de la no privatización de estos espacios naturales respetando su estado de libre acceso a todos por igual.
En este caso, la ciudadanía procedió a llamar a la autoridad competente, del Municipio de Manta del área de control municipal quienes oportunamente se encargaron de paralizar una construcción que no está autorizada y que no cumple con los debidos permisos para su ejecución. Según los locales, esta obra de construcción pertenece a la señora de iniciales Y.B.
En la pagina de Facebook del Municipio de la Ciudad de Manta se comunicó que la persona que realizaba la construcción de esta obra recibirá su debida sanción ante esta falta. Se espera que este tipo de acciones por parte de ciudadanos inconscientes se sigan controlando e impidiendo.
Como ciudadanos debemos unirnos y ser voceros de todas las acciones erróneas que afecten el ecosistema de nuestras playas, no nos olvidemos que estos espacios naturales cumplen una función importante en el medio ambiente y es nuestra responsabilidad velar por ellos, cuidar de la flora y fauna que allí convive para seguir gozando de las bondades que trae el mar.
Se alienta a la ciudadanía a llamar a las autoridades en circunstancias similares, donde personas sin ningún sentido de responsabilidad hacen construcciones para la privatización de las playas, algo que es ilegal y egoísta, toda actividad en los predios del mar debe ser legal y no debe afectar negativamente a quienes asisten a estos lugares. ¡Cuidar de nuestras playas es una responsabilidad de todos!