Para los que vivimos en la costa, una simple caminata por la playa no hace dar una idea de cómo nuestra adicción al plástico se ha convertido en botellas, latas, bolsas, tapas y sorbetes que llegan a las playas y están siempre presentes.
Se sabe que más de 700 especies marinas, incluida la mitad de los cetáceos del mundo (como ballenas y delfines), todas las tortugas marinas y un tercio de las aves marinas, ingieren plástico.
Cada año ocho millones de toneladas de plástico acaban en el océano, lo que quiere decir que cada minuto un camión repleto de basura se vierte en el mar. Los animales marinos corren el riesgo de enredarse con los plásticos que flotan en el mar o los ingieren porque los confunden con peces pequeños, como en el caso de las tapas de botellas.
Fundas plásticas
Cuando los animales comen fundas plásticas, esto puede bloquear su sistema digestivo, y provocar una muerte lenta y prolongada por inanición. Además de brindarles una falsa sensación de llenura mientras ingieren solo plástico y no se nutren por lo que de esta forma también las llevaría a la muerte.
Redes
Los equipos de pesca abandonados, perdidos o desechados actualmente son parte de las principales amenazas para las especies marinas. Conocidas como “redes fantasmas”, estas pueden seguir atrapando peces durante años, mientras contaminan los océanos.
Un reciente estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) demuestra que estas redes son los desechos marinos plásticos más perjudiciales para los animales que viven en estos ecosistemas. El 50% de las aves, el 66% de los mamíferos y el 100% de las tortugas que viven en los océanos han sido afectadas por estas artes de pesca en el mundo.
Los especialistas estiman que los artefactos abandonados de pesca, tanto como redes y anzuelos, son una amenaza directa para más de 557 especies marinas. Estos pueden seguir atrapando a tiburones durante décadas y su degradación puede tomar más de 100 años. Dañan la vegetación, acumulan sedimentos y destruyen corales.
Según el informe, al menos el 10% de los desechos marinos corresponde a residuos de pesca. Esto significa que cada año ingresan entre 500 000 y un millón de toneladas de estos materiales al océano.
Sorbetes
Los sorbetes son altos contaminantes plásticos, por su forma y por el material del que están compuestos. .
Los biólogos Nathan Robinson y Christine Figgener, de la Organización no gubernamental Leatherback Trust, dedicada a la protección de la tortuga baula, difundieron un video por redes sociales en las que se observa cómo le extraen a una tortuga un sorbete de unos 15 centímetros de longitud, con un alicate.
“Este video es tan poderoso porque nos da un mensaje del dolor que estamos ocasionando. Ese plástico que se endureció dentro de la nariz de la tortuga, pudo haber sido usado por cualquiera de nosotros ocasionando sufrimiento a una inocente tortuga”
Nathan Robinson – Biólogo
La forma más rentable de reducir las muertes de la diversa fauna marina por ingestión de plástico es apuntar a los elementos más letales y priorizar su reducción de consumo y por ende de producción. Reducir la contaminación plástica puede prevenir la muerte de especies marinas.
Una solución más eficaz es el no uso de este elemento, utilizar plástico que no sea de un solo uso, o utilizar alternativas biodegradables de sorbetes que ayudan mucho al medio ambiente y a los animales marinos.
Latas
Los trozos afilados de las latas pueden perforar la pared intestinal y causar infecciones y a veces la muerte. Tan solo una pieza ingerida puede matar a un animal provocando heridas a los organismos que las ingieren.
Según World Economic Forum anuncia que cada año se fabrican más de dos billones de envases enlatados, que están hechos principalmente de aluminio. Para fabricarlas se gasta una gran cantidad de energía, y, además, si no se reciclan tardan más de 10 años en degradarse en la naturaleza, originando óxido de hierro.
La alternativa más eficaz para esta problemática es reciclar este producto, ya que este material se puede convertir en nuevos productos de aluminio.
Anillos plásticos de six packs
Al igual que los sorbetes plásticos, los anillos para latas suelen considerarse los enemigos del océano. Si bien los sorbetes y anillos de plástico para latas representan solo una diminuta fracción de todos los residuos plásticos del océano, las imágenes de desafortunados animales marinos, como la tortuga marina atrapada con anillos plásticos para latas alrededor de su cuerpo, también provocó que reaccionemos negativamente antes estos elementos comunes, ya que estos casos son reales y pueden estar sucediendo muchos más sin darnos cuenta.
Desde que empezaran a comercializarse en los años 60, los anillos para packs de seis latas se convirtieron en una de las principales amenazas del plástico para las especies marinas.
Una de las alternativas más eficaces, según National Geographic, es el invento de la compañía de cerveza danesa Carlsberg Breweries de un pegamento que adhiere las latas de cerveza una con las otras sin las necesidad de usar anillos de plástico.
Lamentablemente, una gran cantidad de contaminación plástica ni siquiera es visible para el ojo humano, ya que gran parte de la contaminación llega directamente a los océanos a través del alcantarillado, por ende de la basura que tiramos en las calles; sumándole la contaminación que derraman los desagües de algunas empresas, filtrando directamente basura y microplastico a nuestros mares.
El uso y el desecho de millones de toneladas de plástico, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se está volviendo insostenible y peligrosa. Apenas hemos comenzado a ver las consecuencias de largo plazo de la contaminación del plástico y cómo afecta a todos los seres vivos. La contaminación por plástico afecta a un sinfín de especies marinas.
Recuerda que la concientización logra romper barreras. Unidos podemos formar un mejor planeta para todos. Nos encontramos en todas las redes sociales como @ecoplayas, síguenos y entérate de las actividades de concientización que puedes participar. Y cuando vayas a la playa, #LlévateTuBasura.